China respeta la libertad de creencias religiosas. La religión en China se considera un aspecto de la vida tan importante como en cualquier otro lugar del mundo; y la fe se reconoce como un derecho individual.
En China coexisten muchas religiones en armonía; por ejemplo, muchos chinos practican el budismo, el taoísmo, el islam y el cristianismo. Los ciudadanos chinos son libres de elegir, expresar sus creencias y mostrar su identidad religiosa.
Beijing, como capital de un país con gran cantidad de religiones, cuenta con una gran variedad de lugares sagrados que reflejan las principales tradiciones religiosas que se podrán encontrar en toda China.