En los estacionamientos subterráneos de centros comerciales y edificios de oficinas, los propietarios de vehículos eléctricos solo tienen que escanear un código para solicitar un robot de carga. Mientras están de compras o en el trabajo, el robot se encarga de recargar la batería. Actualmente, el robot móvil “OWL CHARGING”, desarrollado por una empresa de Beijing, ya se ha implementado en más de diez centros comerciales y edificios de oficinas, como Chaoyang Hopson One y el Centro de Comercio Global. El precio de carga es el mismo que el de los postes de carga del aparcamiento. Según el plan, este año se instalarán 1000 unidades de este robot en 150 aparcamientos de Beijing.

OWL CHARGING es un robot con ruedas y función de carga que puede desplazarse en aparcamientos subterráneos a una velocidad máxima de 5 km/h, cuenta con sistema de evasión de obstáculos y puede subir pendientes de más de 20 grados. Utiliza un sistema de carga rápida que permite aumentar la autonomía en 150 kilómetros con solo 15 minutos de carga. Además, se ha incorporado un sensor de presión al paquete de baterías del robot para detectar más rápidamente los cambios de temperatura y presión, mejorando así la seguridad.

Si varios vehículos hacen pedidos al mismo tiempo, el robot analiza la ubicación, el nivel de batería restante, la hora de solicitud y el tiempo previsto de salida de cada uno para optimizar la programación del servicio.

Además de realizar la carga, el robot puede, con la autorización del propietario, diagnosticar y evaluar el estado de salud de la batería del vehículo.

Se informa que este robot incluye dos versiones: una de conducción manual y otra autónoma.

Fuente: Beijing Daily