Desde el 1 de julio de 2015, cuando se puso a la cabeza del país en la aplicación de la política de devolución de impuestos para las compras al salir de China, Beijing ha puesto en marcha sucesivamente medidas de servicios como la aplicación de facturas electrónicas, pagos facilitados y devoluciones de impuestos en autoservicio, que han mejorado continuamente el atractivo global del "consumo de Beijing".