El 21 de abril, el Parque Yuyuantan en Beijing fue testigo del florecimiento máximo de las glicinias. En la plaza de divulgación científica al noroeste del parque, las glicinias se enroscan alrededor de los árboles, ondeando con gracia con la brisa.
Desde la distancia, los racimos de flores de glicinia caen como cascadas, semejantes a racimos de uvas maduras, difundiendo un ligero aroma. Además del púrpura característico, algunas variedades de glicinia presentan pétalos rosados que cuelgan como delicados flecos, mostrando la suavidad propia de la primavera.
Según el personal del parque, las glicinias crecen rápidamente, poseen una fuerte capacidad de enroscarse y son representativas de las plantas longevas, simbolizando la llegada de la fortuna desde el este. La longitud total de los racimos de flores puede alcanzar entre 60 y 100 centímetros.