Con el progresivo descenso de las temperaturas, algunas entidades de suministro de calefacción de la capital han empezado a llenar sus redes y realizar pruebas de presión con agua. Dado que el tamaño de cada sistema y la situación de cada comunidad varían, los vecinos deben estar atentos a los avisos publicados sobre la prueba de presión con agua en los tablones de anuncios o en los grupos de propietarios, y asegurarse de que durante la prueba haya alguien en casa.
Antes del inicio oficial de la temporada de calefacción, se introduce agua fría en las tuberías y se mantiene la presión de trabajo: a este proceso se le denomina “prueba de presión con agua”. Por lo general, el proceso de prueba de presión con agua del sistema de calefacción puede durar varios días.
Precauciones durante la prueba de presión de calefacción:
Punto clave 1: ¿Cómo purgar los radiadores?
Si durante la prueba de presión con agua, los residentes escuchan el ruido del agua en el radiador, pueden reportar la avería a las entidades de suministro de calefacción o purgar el aire ellos mismos a través de la válvula de ventilación, ubicada normalmente en la parte superior lateral del radiador. Para purgar, gire lentamente la válvula con una herramienta; en cuanto escuche el silbido del aire, deje de girar. Cuando empiece a salir agua, cierre la válvula de inmediato.
Para evitar que el agua salpique y ensucie la pared, conviene colocar previamente una botella de plástico perforada, un recipiente o un trapo bajo la válvula. Si por accidente se desenrosca del todo la válvula y el sistema cuenta con llave de corte individual, cierre de inmediato la llave y contacte sin demora con las entidades de suministro de calefacción.
Punto clave 2: ¿Qué hacer si el radiador pierde agua?
Durante la de presión con agua, si alguna válvula presenta fugas, no la cierre con fuerza ni manipule a voluntad la llave de ventilación. Se recomienda que los residentes puedan preparar con anticipación algunos trapos secos; si detectan una fuga en el radiador, el método más eficaz es enrollar primero un trapo alrededor del punto de fuga para taponarla. Después de esta medida provisional, deben reportar la avería de inmediato a las entidades de suministro de calefacción.
La cocina y el cuarto de baño son las zonas donde más fácilmente se producen fugas en los radiadores; también hay que prestar especial atención a las uniones entre las columnas verticales del sistema de calefacción y los forjados.
Si se detecta que el agua corre por la escalera o que hay una fuga o brote de agua en las tuberías de calefacción del patio, se debe avisar de inmediato a la entidad de suministro de calefacción correspondiente.
Punto clave 3: ¿Cuanta más ventilación, mejor?
No es cierto que cuanta más cantidad de ventilación y frecuencia, mejor. En condiciones normales, al abrir la válvula de purga se oye un silbido (“zzzz”) mientras sale el aire. Hay que mantenerla abierta hasta que empiece a salir agua de forma continua; ese momento indica que la operación ha terminado y suele tardar unos 5 minutos. Dejar escapar demasiada agua desestabiliza la presión de la red y afecta al funcionamiento global del sistema de calefacción.
Fuente: APP de Beijing Daily