Dos vehículos aéreos no tripulados (UAV, siglas en inglés) pequeños y de alto desempeño fueron puestos en uso recientemente en la zona turística de la Gran Muralla en Badaling, en las afueras de Beijing, sobrevolando entre las torres sur y norte y ofreciendo servicios en tiempo real para la protección de la reliquia cultural, la inspección de seguridad y la administración del lugar turístico.
Los nuevos UAV reflejan los esfuerzos de Beijing por acelerar el desarrollo de una zona de demostración para este tipo de artefactos en el distrito de Yanqing, que incluyen la publicación reciente de dos documentos de política relacionados.
En octubre de 2020, la Administración de Aviación Civil de China incluyó a Yanqing en el primer grupo de "zonas de prueba de aviación civil no tripulada" del país. El espacio delimitado cuenta con una altura de 1.098 metros, cubre 374 kilómetros cuadrados, con el Aeropuerto de Badaling como su centro, y está abierto a las empresas de forma gratuita.
Después de más de tres años de desarrollo, la zona ha atraído a más de 90 empresas de los segmentos superior e inferior de la cadena de la industria, lo que ha mejorado considerablemente la capacidad de innovación de los drones y ha acelerado la apertura de los escenarios de aplicación de baja altitud.
Pronto los visitantes de la Gran Muralla en Badaling podrán disfrutar de un café entregado por un dron, dijo Chen Xin, subdirector de la comisión científica y tecnológica de Yanqing.